El espectáculo
Preparados al máximo, viajamos a Viena la víspera del espectáculo. Debíamos estar en el estudio a partir de las 08:00 del día siguiente. No dormí ni un minuto. Martin y Berny fueron lo bastante listos como para llevarse Noche de relax con ellos, pero se me olvidó preguntárselo. Así quedaron mis valores:
Berny, totalmente relajada como siempre:
Martin más en la dirección de una ruina humana como yo ;-)
Nerviosismo y ajetreo
Desayuno rápido, conducir hasta el estudio. Volver a esperar allí. Cuando estás nervioso, cada minuto dura el doble. Entramos en la sala de maquillaje uno tras otro, luego a la preentrevista. El presentador nos pregunta qué esperamos. Por supuesto, queremos convencer al jurado de nuestro Vitalmonitor, en el que todos creemos.
Unos segundos más. Nos plantamos frente a la puerta del estudio. Una última respiración profunda. Ahora todo tiene que ir como la seda: sin contratiempos, sin lapsus.
3...2...1... Las luces se encienden, la puerta se abre. Entramos en el estudio. El jurado frente a nosotros. Caras tensas para ellos, caras tensas para nosotros. "Querido jurado, somos Martin, Berny y Klemens de Vitalmonitor". Como hemos ensayado cientos de veces, recitamos nuestro texto. Todo parece ir bien. Suena el gong: han pasado dos minutos. Berny pronuncia la última frase. Lo peor ha pasado. Heinrich Prokop es el primero en tomar la palabra "Yo mismo tengo un monitor de vitalidad y puedo decirles que funciona."
¡Boom, ya está! Mirad a la derecha, mirad a la izquierda: todo el mundo sonríe como un bebé. Esto va mucho mejor de lo esperado y aún no hemos desempaquetado nuestra arma secreta.
Nuestra arma secreta
En los meses previos a la emisión, desarrollamos otro producto: un volante que mide automáticamente tu nivel de estrés. Basta con poner el pulgar sobre él y listo. Por ejemplo, la ambientación del coche podría adaptarse a tu nivel de estrés. Música clásica o aire fresco contra niveles altos de estrés.
"Y también os hemos traído esto" presenta Martin y entrega el volante antiestrés a Leo Hillinger. Uno a uno, los jueces prueban el volante y claramente se divierten haciéndolo.
Preguntas y más preguntas
Al menos ya hemos cumplido con el valor de entretenimiento. Pero luego vinieron preguntas aún más difíciles:
"¿Cómo habéis llegado a la valoración de 5.000.000 de euros?"
A principios de 2013, con una facturación de 100.000 euros, 2 inversores tomaron una participación del 15% cada uno con una valoración de 2.000.000 de euros. Después duplicamos la facturación 3 veces seguidas.
El jurado acepta la valoración como justificada. Otro punto marcado. Pero la siguiente pregunta difícil ya está esperando:
"¿Para qué necesito este aparato de medición? No puedo usar simplemente mi pulgar?"
Pongámoslo de esta manera: realmente podrías medir algo con tu pulgar en tu smartphone. Con una precisión de 50 milisegundos. Eso es sin duda suficiente para medir tu pulso. No importa si tu corazón late 59 o 61 veces en un minuto. Sin embargo, la variabilidad de la frecuencia cardiaca que medimos tiene lugar en el rango de los milisegundos. El Vitalmonitor escanea su corazón 500 veces por segundo. Cuando me levanté esta mañana, tenía un valor de VFC de 20 milisegundos. Si hiciera una medición con el pulgar en mi smartphone con una precisión de 50 milisegundos, tendría un valor de 0 (clínicamente muerto) a 50 milisegundos (superregenerado).
Aunque era bastante difícil explicar todo esto durante el programa (seguro que lo habéis visto por vosotros mismos ;-)
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El clímax
Ahora llega el clímax: ¿alguien invertirá?
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¡Descúbrelo mañana en nuestro blog!
Todas las imágenes (c) Gerry Frank
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